El sermon
Le dices al niño y a los no tan niños: “No, no, no, hijos míos, no debéis hacer esto, el tomar tanto vino no es para niños, ustedes debéis ir a la escuela”. A lo que los otros dos, de unos 17 o 18 añitos ya muy, pero muy en pedo te empiezan a golpear. ¿Decides enfrentarlos o prefieres irte corriendo?